Despedida de bachilleres 2008

Por alguna situación que se presentó el día de la graduación, el joven encargado de dirigirse en discurso de despedida a sus compañeros y a la institución educativa, no lo hizo; se limitó a dedicar su titulo de bachiller y el de todos sus compañeros a los padres de familia y a los educadores.

XUNDABÉ, taller de escritores, no quiere dejar pasar por alto este significativo discurso, que sabemos fue hacho con la dedicación merecida de nuestro joven bachiller: Cristian Gaviria Rueda; quien fuera el primero de los alfabetizadores, que nos dio su valioso tiempo, para orientarnos acertadamente en nuestro intento de convertirnos en asiduos escritores de manera empírica, y que con su aporte hemos logrado muchos éxitos, sin dejar de reconocer que durante los tres años de fundado el taller, ya han sido catorce los estudiantes que han prestado su servicio social estudiantil, además de otros que de manera indirecta, también nos han colaborado eficazmente.


DESPEDIDA DE BACHILLERES 2008
(Cristian Gaviria Rueda)
Distinguidos miembros de la mesa principal.
Madres y Padres de Familia.
Demás invitados especiales.
Compañeras, Compañeros de grado:

Ha llegado el tan anhelado día, de culminar una nueva etapa de la vida, con nuestra graduación como los nuevos bachilleres. Este día con el que comenzamos a soñar, desde el mismo instante en que iniciamos el preescolar y desde entonces, hemos caminado paso a paso por los senderos del aprendizaje y del saber.

Durante doce años crecimos juntos en la Institución, compartiendo logros y dificultades, que con la orientación de nuestros padres y educadores aprendimos a sortear, para convertirnos en personas, con una nueva visión hacia el futuro, tanto intelectual como laboralmente. Hemos aprendido a valorar y a valorarnos y comprendimos lo que es el respeto por la naturaleza en todas sus formas, la solidaridad hacia los demás y lo significativo que es saber hacer patria desde el corazón de la familia, para lograr una sociedad cada vez mejor.

¡Lo hemos logrado!. Pero, no es solo nuestro esfuerzo, ha sido el esfuerzo de muchos junto a nosotros. Es por eso que hoy, cuando nos despedimos de nuestra amada Institución educativa, de los salones donde nos formamos intelectual y moralmente, de los pasillos donde compartimos tristezas y alegrías, de sus jardines que nos regalaron el delicado aroma de las flores y el verdor de sus prados y que hoy miramos con inevitable nostalgia, pero con profundo sentimiento de gratitud por habernos albergado todos estos años; es el momento de dar gracias a todos y cada uno de los que nos brindaron todos estos años maravillosos de la vida.

A Dios, por dotarnos de la suficiente inteligencia para asumir con responsabilidad las tareas del aprendizaje para alcanzar este logro, que nos debe de llevar a metas más altas y concretas.

Gracias a los Coordinadores y directores de grupo, que con dedicación supieron guiar nuestros pasos y que junto a los demás docentes de las distintas áreas, nos aguantaron, nos comprendieron y supieron orientarnos por un camino lleno de sabiduría, que a cada paso nos impuso un nuevo reto en el aprendizaje para salir adelante; a ellos, que a todo momento nos mostraron su verdadera vocación de ser maestros: una y mil gracias por sus consejo, cuado los necesitamos, por sus llamados de atención cuando por una falta, siendo justos lo merecimos, con eso, nos demostraron que saben ser unos segundos padres y que siempre desean lo mejor para sus educandos.

Gracias a nuestros queridos padres, que salvando dificultades con grandes esfuerzos, siempre estuvieron pendientes de acompañarnos en el diario caminar hacia el cumplimiento de nuestras obligaciones, para que después de escalar grado tras grado, pudiésemos llegar hoy, a ver realizado uno de los primeros sueños de la juventud.

No podemos dejar de dar gracias a quien desde el principio, tuvo en sus manos el registro al día, de cada paso que dimos en la institución: Doña Ligia González, que desde su puesto de Secretaria, nos enseñó el cuidado que se debe tener en la presentación de los documentos en regla, según el trámite que se debe realizar. Su exigencia en esta labor, hace más grande a la Institución.

Compañeras, compañeros de grado:

Gracias a ustedes, por la amistad incondicional que me brindaron; porque con ella nos apoyamos mutuamente, cuando por alguna circunstancia necesitamos de una mano amiga, de una voz de aliento o de una simple sonrisa. Hoy, que nuestras vidas tomarán rumbos diferentes, seguramente nos vamos a extrañar, pero siempre conservaremos la certeza de que nunca nos vamos a olvidar de que durante muchos años fuimos compañeros, que estuvimos juntos y que hoy, juntos nos graduamos.

Directivos y profesores, compañeros:
¡Hasta siempre!

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