Xundabé 22

EDITORIAL XUNDABÉ.
(Vigésima-segunda Edición)
No en vano continuamos publicando esta página, que por fortuna se ha convertido en una ventana abierta, para muchos escritores, que como nosotros, sin tener un conocimiento profesional del tema de la literatura, no nos dejamos llevar por el pesimismo, y a través de las letras expresamos nuestros pensamientos, nuestras vivencias; alegres unas y tristes otras; pero tenemos muy presente, que son momentos que de todas maneras hacen parte de esta amargamente amable vida.

Nuevamente agradecemos los muchos mensajes que nos llegan al correo, en los que nos brindan su apoyo incondicional, y nos cuentan sus historias. Cómo quisiéramos, que nos permitieran publicarlas; porque en ellas vemos la enteraza, la humildad y la confianza en sí mismos, que cada uno de los pacientes que nos escriben tiene, para contarnos la dura tragedia que han tenido que afrontar desde el momento mismo, en que fue diagnosticada la catastrófica enfermedad.

No podemos desfallecer; por el contrario: tenemos la obligación moral, ante nuestra familia, de demostrarles, que a pesar de todo, aún podemos dar ejemplo de pujanza ante la adversidad. Esperamos pues, amigo paciente; fiel lector de nuestra página, que te animes a seguir escribiendo, pero también esperamos que cuando te decidas, nos autorices para publicar tus escritos. No sobra recordar, que somos un grupo de pacientes, ávidos de amor por la vida y del deseo de disfrutar al máximo, el día a día, que por designios del destino, hoy vivimos.

Recuerda amigo, que somos “Paisas” y que como tal, siempre hemos sido echados para adelante, salvando cualquier cantidad de obstáculos que debamos sortear. Ten en cuenta que el nombre de Antioquia, proviene del término “Antiochia” originario de Siria, que a su vez, viene del griego “Antioko” que significa: “EMPUJADOR”


Gerardo Ospina.


EL PEREGRINO
(D.R.A.)


Señor de los señores, dueño de cielo y tierra,
yo soy un peregrino sin celador de versos,
yo soy un alma triste, fatídica y enferma,
yo soy un ave errante, que vengo de muy lejos.

Mis ojos están secos de llorar
y ambicionan apacible descanso,
mi cuerpo está rendido, mis pies están llagados,
con todas las espinas y zarzas del camino.

Traigo un poema hecho de todas mis estrofas,
ungidas en las horas más tristes de mi vida,
y traigo pastor dulce, el alma de una novia,
prendida de los cinco bordones de mi lira.

Señor de los señores, dueño de cielo y tierra,
por tus pupilas castas cargadas de dulzura,
por tus heridas hondas, señor, por tus ojeras,
y por tus tres caídas, y por tu madre: escucha.

Yo soy un peregrino, sin celador de versos,
yo soy un alma triste, fatídica y enferma,
yo soy un ave errante, que vengo de muy lejos
y va quién sabe dónde!.. Ninguna voz le alegra.

Mi espíritu sombrío, todo le causa espanto,
todo le causa tedio, todo le causa grima;
desde que abandoné mi hogar, sirvo de blanco
a todos los reveces y cambios de ésta vida.

Yo anhelo oír los ecos de tu callado acento,
volar a los instantes de mi niñez tranquila,
tener un alma blanca, hecha de casto incienso
y ser un ave alegre que vuela hacia la vida.

Pero es que es imposible desandar el camino,
es justo que yo sea descarriador de ovejas
si he de seguir mi senda, lloroso y pensativo
yo siempre seré el tiste pastor de Galilea.

Alivia las congojas de mi adorada madre
vela su lecho santo, perfuma su cabeza,
con el ungüento líquido de su caricia suave;
y ser para con ella, romántico poeta.

Yo te daré por esto, los ritmos de mi estrofa
y te daré mi sangre y te daré mi vida;
y te daré mis versos y el alma de una novia
que llevo en los dorados bordones de mi lira.



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NICOLAS LOBATCHEWSKI. Nació en 1793 y vive hasta 1856. Matemático ruso. Estudió en la Universidad de Kazán, de la que fue posteriormente profesor y Decano de la Facultad de Matemáticas y Rector. Lobatchewski, combate la idea que del espacio tiene Kant y establece la relatividad de esta noción. Igualmente combate la geometría de Euclides, inconmovible cuerpo de verdades que se mantienen intactas durante más de 22 siglos. Puede considerársele el precursor de la teoría de la relatividad y de las Geometrías no Euclidianas.


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NIELS HENRIK ABEL: Nació en 1802 y murió en 1829. Matemático Noruego; vivió durante toda su vida en extrema pobreza, trató de abrirse paso entre los matemáticos del continente, pero no lo logró. Obtuvo con Jacobi, el gran premio de Matemáticas del Instituto de Francia, por su trabajo sobre las funciones Elípticas. Fue uno de los más grandes Algebristas del siglo XIX. Demostró el Teorema General del Binomio. Llevó a cabo la demostración de la imposibilidad de la resolución de las ecuaciones del quinto grado. Murió desconocido.

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KARL GUSTAV JACOBI. Matemático Alemán, que vivió entre 1804 y 1851. Fue profesor de matemáticas en las universidades de Berlín y Koenigsberg. Comparte con Abel el Gran Premio del Instituto de Francia por su trabajo sobre las funciones elípticas. Fue el primero en aplicar estas funciones elípticas a la teoría de los números. Su obra sobre ecuaciones diferenciales inicia una nueva etapa en la Dinámica. Es famoso en este campo la ecuación Hamilton- Jacobi. Ideó la forma sencilla de las determinaciones que se estudian hoy en el Álgebra.


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Me correspondió en esta ocasión, ser el encargado de escoger los temas de esta nueva edición de Xundabé; Taller de Escritores. No es fácil de hacerlo, cuando se tiene tanto material para ello; pero por una rara coincidencia, para mí; no tuve mucho que pensarlo, dado que muchos de los pacientes no presentaron sus trabajos para ser publicados, y en consecuencia tan solo queda por escoger de la gran cantidad de trabajos del maestro fundador don Marino Gaviria. Ahí, si me vi confundido; pues de los más de doscientos títulos que posee este escritor, no sabía por cuales decidirme.
Me encontré con dos de sus más resientes creaciones. Una, en la que dicho autor nos muestra su lado romántico y sentimental, en el que las musas lo inspiraron a escribir una de tantas vivencias por las que ha pasado su vida amorosa, y una segunda obra, en la que no puede faltar ese toque original de su sentido del humor, que lo ha caracterizado desde su juventud, cuando en los primeros años del colegio escribió para sus compañeros: “Viaje a la Luna” un pequeño sainete con el que debutó como actor y como escritor. Años después, llega a Medellín, donde ridiculiza también con mucho humor los servicios que presta el Seguro Social, con su obra “Aunque Muerto No Enterrado”. Por último nos hace reír con su obra costumbrista: “El Susto Del Espanto”, con la que participa con el Grupo Artístico y Cultural “Los Andes” del Barrio Kennedy de Medellín, en un festival regional de teatro antioqueño.
De este escritor, queda mucho por descubrir y mucho más por decir; por lo pronto, los invito a que nos deleitemos, con dos de sus más grandes títulos; escritos como él, mismo dice: Colocando el corazón en sus manos, para que sean las musas las que se encarguen de pintar con palabras todo lo que su imaginación le permite crear. Es mi humilde comentario, para tan singular amigo e invaluable persona.
Disfrutemos pues de tan interesantes temas que nos llegarán al alma uno y que nos hará reír el otro, que como él mismo dice: ni siquiera sabe de donde sacó tanta “pendejada” ni cómo pudo escribir semejantes “tonterías”

Anfephe.



IMPOSIBLE
(Marino Gaviria Vargas) Paciente


Joven. De ojos tristes y muy bellos; su tierna mirada irradia sólo amor. Un amor tan grande y puro, que podría decirlo sin temor a equivocarme, que no le cabe en su pecho. Qué hermosura! Qué bella persona! Con cuanto amor me enternece. No puedo describir su tierno y puro amor. Con sus ojos tristes, me expresa la pasión que hay en su ser; una pasión que solo a mí puede entregarme sin ninguna condición, con la única intención que yo le corresponda.

Me lo ha entregado todo: sus caricias, sus besos, su ternura, y con cada abrazo una mirada, que me dice en silencio cuanto me ama; y en silencio le respondo: “Yo también a ti te amo” con la misma intensidad que tú me amas. Oh! Qué amor tan grande, puro y bello el que me tienes; y aún así, no sé cómo retenerte entre mis brazos, cómo evitar que de mí te alejes; por que cercano estará el día en que me digas que te alejas, y no podré evitarlo vida mía; no podré evitarlo!

Sus ojos tristes, como el sol en el ocaso septembrino, que al caer de la tarde se torna inmensamente frío, así de triste y tierna es tu mirada, reflejando lo triste de tu alma, que se niega a dejarme aunque se aleje, que se niega a seguirme aunque se quede, que me sigue queriendo aunque en silencio; porque lo nuestro mi amor, es imposible! Es imposible porque así el destino manda, porque así la humanidad, así lo quiere; porque sabemos que el amarnos mi amor es imposible, es imposible mi bien, es imposible!

Pero no quiero amargarte con mi llanto. Tan solo quiero que sepas que te amo; con toda la intensidad que te mereces; con toda la ternura que te tengo, con toda la pasión que me devora, cuando pienso en tu amor inconfundible. Quiero que sepas que no podré olvidarte aunque te vallas; te juro que no podré borrarte de mi mente aunque te alejes; aunque me digas mi amor que ya no me amas; aunque me digas que lo nuestro es un absurdo; aunque me pidas que por amor debo olvidarte.

Amor de mi alma, vida de mi vida! Amor que un día nació desde la cuna, sin saber siquiera que llegaría amarte tanto; sin imaginar siquiera que de mí te enamoraras, de tal manera que decirte que no, fue lo imposible; de tal manera que rechazarte mi amor no fue posible, y aquel amor que comenzó jugando, hoy lleva ya por tu amor, por mi amor tres largos años, tan llenos de dulzura cual la dicha; tan llenos de amargor cual la desdicha!

¿Sabes? Cuando solo me encuentro entre las sombras, y tu recuerdo llega a mi memoria; el amor se dibuja en tu mirada, haciéndome soñar bellos momentos; que imposible! Imposible olvidar aquél instante, cuando por primera vez tu amor me diste; cuando juntamos tus labios con los míos, y apasionadamente así nos amamos; nos dijimos en silencio: imposible será amarnos tanto; pero no importa, amémonos los dos aunque imposible!

Aunque el tiempo pase y tú me olvides, te aseguro que yo de ti, no podré hacerlo; porque me uní tanto a tu recuerdo, que de mi alma borrarte ya no puedo; porque en el alma que se ha escrito con ternura, que se escribe con pasión y sin recelo, ya no se puede borrar lo que se ha escrito; porque un amor tan puro como el nuestro; aunque imposible; es indeleble, es imborrable, es para siempre!

Cuando me miras, yo me inspiro siempre. Cuando me besas, yo me siento pleno. Cuando me abrazas, yo te entrego todo; cuando me amas, yo te amo tanto, con ese amor intenso, que tú sabes que te tengo. Te ruego entonces que te quedes, que juntos los dos somos felices; si tu me faltas, se me acaba el aire, si tu te marchas mi amor quedaré triste; sin saber que ha pasado con tu vida; sin saber que te has hecho vida mía!

Ahora que te tengo cerca; ahora que tu amor yo tengo; no te quiero perder ni aún en sueño, porque contigo mi amor está mi vida, mi existencia sin ti no tiene caso; sin tu presencia mi amor, no tengo vida. Por eso mi amor aunque imposible; yo no quiero perderte por capricho; yo no quiero que te alejes nunca; yo no quiero perderte, no lo quiero; ¡por favor: no quiero que te alejes nunca!

Déjame decirte de mil formas, lo mucho que te quiero y que te extraño, cuando pasa el tiempo y yo sin verte, cuando hace mucho que no te hablo, cuando siento que te alejas de mi vida; cuando siento que te pierdo sin reclamos; cuando tengo que esconderme en el silencio, para reclamarle me devuelva tu presencia, para abrazarte; para besarte, para amarte, para poder retenerte en mi regazo.

Hoy, cuando el tiempo implacablemente pasa, sin dejarme una respuesta bien concreta; cuando los días sin cesar se acaban, y la noche tiende sobre el cielo el negro manto; la luna palidece con más fuerza, y se torna tan triste como mi alma; al saber que ya muy pronto vida mía; como el sol te despedirás de mi alma, y las tinieblas de tristeza y sombras, en mi cabeza extinguirán la aurora.


Guarda por siempre mi recuerdo; que yo prometo guardar por siempre el tuyo! Supimos siempre que lo nuestro era imposible; y así imposible, felices nos amamos; no me olvides por favor, ya no me olvides; que yo no puedo jamás de ti olvidarme; puede mi amor que lo nuestro era imposible, y así imposible, felices los dos lo hemos vivido! Fue un imposible, mi amor: fue un imposible! Y así imposible mi amor, lo hemos vivido!



CANTINFLADAS.
(Marino Gaviria Vargas) Paciente


Me parece amigo lector, que cuando leas esto que estas leyendo, vas a leer lo que te estoy escribiendo; por supuesto que es invento de la imaginación mía, o musas que llaman, que son las que me inspiran a escribirte y a contarte todo esto; que como te puedes dar cuenta, me pasó en el mismo instante en que me sucedieron los hechos, que acontecieron en la fecha que pasaron todas estas cosas.

Todo comenzó desde el principio, cuando don Farruco Mostacilla; hombre prestante de la región de Tabarachumbo, quiso montar su propia empresa, con el fin de producir la famosa Cachiroleta, que si aún no se conoce en el comercio, es precisamente porque no ha salido todavía; pero tengan la plena seguridad que cuando salga al mercado, es porque ya llegó para ser comercializada por todos los comerciantes del comercio, que quieren comercializar la que se conocerá con el común nombre de la Cahiroleta, que muy seguramente tendrá muchos usos útiles a la utilidad, que se pueda utilizar.

Con el fin de investigar, cómo sería el proceso, como se procesó la construcción de dicho artefacto, quise viajar a la región de Tabarachumbo, que según me enteré, queda en el estado de Cachultepek, república de Loradandia, del continente imaginario de la imaginación imaginaria de la creatividad creativa. Me tocó empezar, por comenzar a tramitar todos los trámites que hay que tramitar para poder viajar allá, y por derecha tuve que pedir una sita al embajador de la republica doctor Edugardo Rosquetero; que es el embajador de la embajada de ese país, que solo uno sabe donde puede quedar; aunque las señas que me dieron para poder llegar, fueron muy específicas y claras; inconfundibles y precisas, con una precisión perfecta de toda perfección, de las que no queda lugar a ninguna duda, que me hiciera dudar de la información que me acababan de informar:

Usted, -me dijo el embajador de la embajada- sale de aquí, como quien va para allá. Sigue caminado hasta que llegue. Cuando ya esté allá, usted coge la bajadita que hay que subir antes de llegar. Apenas llegue, ya está allá; así que de inmediato mira a la derecha, como si estuviera en la izquierda, y ahí ve como una casa que se parece a un edificio, que está edificado en el solar de una edificación edificada al lado de otro edificio, que está edificado en forma de casa. Ahí no es. Pero ya no le quepa la menor duda, que si no está perdido, lo más seguro es que esté próximo a encontrar lo que está buscando y no ha podido encontrar. Siga preguntando hasta que le pregunten: ¿Qué dirección está buscando? Usted debe responder una respuesta que responda la pregunta que le preguntaron; de esa manera la persona que le responda, le dirá personalmente en persona, donde queda la dirección, en donde le pueden informar de cómo encontrar la dirección que usted acabó de mencionar en la pregunta que preguntó.

Me dirigí al lugar del sitio que me dijeron que debía de buscar primero, y me quedé sorprendido por una sorpresa que me sorprendió; cuando por primera vez en mi vida vi una Cuchufleta; lo que me dio por pensar en mi pensamiento, que este aparato podría ser el modelo para fabricar la Cachiroleta, dado que por pura lógica los dos comienzan con C, tienen la CH, y terminan en ETA, por eso deduje por pura deducción, que los dos aparatos tan distintos se parecen, por lo parecido de sus nombres nombrados anteriormente. De manera que la sorpresa fue mayormente sorpresiva, cuando su dueño: don Aristarco Guanduca; quien me miraba con sus ojos albirisquiados, me contó que cuando se adueñó de esa máquina, no sabía para qué podría servir; pero que en cambio ahora que la poseía, ya tampoco podía averiguar para que serviría tal aparato, que él, compró, tan solo por tener en qué gastar todo el dinero que poseía en sus pertenencias.

Sin prestar mucha atención a lo que estaba aconteciendo, seguí caminando, como quien está andando por un camino por el que uno tiene que caminar para poder llegar a su destino. Al pasar por el frente de adelante, de un costado de la parte de atrás, me encontré con que estaba a todo el frente de ahí. No se imaginan lo que vi. Era una Quirimunda, que tampoco pude saber para qué sirve, pero en cambio sí pude averiguar para qué no sirve, y pude constatar que no se sabe para qué sirve, pero ahí está; al menos para saber que existe y que se llama así. No lo podía creer! Cómo saber todo lo que uno puede saber sin saber nada: ¡Es increíble! Sin embargo esto me llevó a seguir siguiendo. Me dijeron que si podía ir hasta Borombol, tampoco me dirían nada sobre el asunto, pero que por lo menos era otra parte del mundo que podría conocer, conociendo ese lugar desconocido en ese momento por mí personalmente.

Mi aventura aventurera continuó, y fue más sorprendente sorpresiva cuando de repente, repentinamente me vi observado por un señor que me observaba que tenía aspecto de ser un habitante de los de Cajahuaquinche, que según parece, también queda por ahí cerquita de allá. No pude ir más lejos, porque esa noche tan de mañana ya estaba muy tarde, y el sol que se asomaba por el oriente, en lo alto del firmamento, ya estaba a punto de ocultarse tras la luna que apenas comenzaba a salir, saliendo de entre las nubes que tapaban todo el cielo de arriba del espacio universal, que cobija la galaxia. –Yo no sé que será eso, pero me sonó muy bonito- En todo caso yo seguí en mi búsqueda, buscando lo que con tanto interés, interesado, me interesaba encontrar.

Al fin llegué hasta donde estaba. Sentí un verdadero alegrón muy alegre de alegría, cundo por fin me encontré con don Farruco Mostacilla, quien fuera el inventor del invento que se acababa de inventar: la Cahiroleta. Lo saludé muy saludablemente, tratando de ser muy amablemente amable con él, para que me pudiera responder las respuestas de las preguntas que le pudiera preguntar con respecto al invento inventado por tan excelente inventor de inventos que se pudieran inventar por pura invención de un inventor como él, que siempre ha sido inventor de los mejores inventos que se hayan podido inventar.

Me contó, -entre otras cosas- que había hecho estudios muy estudiados en la universidad de Chuchuslavia, a orillas del Kiribastuerzo – que no se sabe qué es eso-, pero que para él, tiene un significado muy significativo, porque significa recordar la amistad de todos sus amigos de la escuela cuando estudiaban en el colegio, y que por esas cosas del destino de la vida, cuando estaba estudiando geografía, los idiomas que se parecían mucho a las matemáticas, era como estudiar filosofía para poder llegar a ser un gran psicólogo, con énfasis enfático, en ingeniería nuclear, y especialización en mercadotecnia infantil. Eso le recordaba los mejores recuerdos de su infancia cuando era niño, que estaba pequeñito. Exhala suspirando un suspiro, y recuerda con nostalgia muy nostálgica a su amigo Fregoberto Gonoguazca, quien fuera condecorado por ser el mejor jugador que jugaba, cuando estaban jugando algún juego que salían a jugar.

Una de las cosas que retrazó su invento durante mucho tiempo, fue la poca posibilidad posible de poder conseguir una Churumbila; una cosa que nunca se supo que es, pero que sería parte fundamental para la elaboración perfecta de la Cachiroleta; ya que el Torombolo, que se encuentra en las chumaceras de éste aparato, podría ser muy útil, en caso tal de que fuera necesariamente necesario mandarlo para Cajahuaquinche, en donde como puede ser bien sabido, nadie lo sabe manejar, por que nadie sabe como se maneja lo que no se sabe manejar, cuando uno ha aprendido a manejar algo que sea manejable. La charla que charlamos era muy agradablemente agradable, pero teníamos que terminarla de acabar. La noche caía cuando el sol se acababa de ocultar. Todo indicaba que esta noche duraría hasta la mañana siguiente, y efectivamente así fue: apenas amaneció, terminó la noche y comenzó el nuevo día.

Una de las cosas más curiosamente curiosas que conocí en aquel país de afuera del extranjero, fueron todas sus costumbres que acostumbraban acostumbrar. Usaban plátanos con sabor a yuca; las papas sabían a aguacates y como si fuera poco, a la leche le agregaban azúcar y quedaba sabiendo a azúcar con leche. Pero eso no fue todo. Las gallinas, parecían pollitos ya grandes; los terneros, eran como novillos pequeños y los peces nadaban por el agua. Me sorprendió notablemente, que colocaban las sillas sobre el suelo, y cuando apagaban la televisión, no se veía ni se escuchaba nada, entonces todo quedaba en silencio, como si nadie estuviera diciendo nada; así mismo, cuando apagaban la luz, todo quedaba oscuro, como si no hubiera nada encendido. El invierno por allá es muy raro: dura hasta que comienza el verano, y un mes comienza inmediatamente termina el otro; cuando está haciendo sol, parece que estuviera de día, y por si fuera poco: el lunes es después del domingo.

Hay mucho más que contar de aquella hermosa y excitante región de Tabarachumbo, que me deparó grandes enseñanzas, que me enseñaron cosas que yo no sabía que podía saber, si aprendía de los habitantes de allá, de sus inventores que inventan inventos inventados por ellos mismos personalmente. Son increíblemente increíbles las cosas que pude ver con los ojos de la cara. Cuando me invitaron a comer comida, fue algo del otro mundo: comimos unos espaguetis que parecían fideos; remolachas con sabor a banano, rellenos de bocadillo y unos quesitos! Que parecían extraídos de la leche de las vacas, que no es por demás decir, que las vacas son unos animales muy particulares, ya que están cubiertas todas de pelo, y con unas patas tan largas, tan largas, que les llegan hasta el suelo. Todo allí es maravillosamente maravilloso de maravilla.

Quiero hablar también, de los implementos deportivos que utilizan allí: los balones de fútbol, son redondos; igual que una bola de billar, pero más grandes y los aviones son tan aviones, que parecen helicópteros que vuelan por el aire de arriba. Los tacos de billar, parecen unos palos larguitos, con una tiza en la punta. Y que decir de las herramientas de trabajo: las agujas son puntuditas; el azadón! Ese sí que se parece a un azadón! Es igualitico! el machete es como una peinilla, y la peinadora es como una peineta. Las maquinas de afeitar, son como las barberas y las tijeras las utilizan para cortar papel, trapo, cabello y todo lo que se pueda cortar con tijeras. Hay mucho más que decir de las particularidades particulares que semejan mayor particularidad con nuestras costumbres acostumbradas por aquí.

No quería desviarme tanto del tema inicial que comencé al principio; pero era importantemente importante, que se conociera más profundamente de las cosas que tuve la oportunidad de ver con los ojos de la cara, de pisar con los pies de abajo; de palpar con las manos de arriba; y que es muy conveniente hacer conocer de usted amigo lector, que está leyendo, lo que le estoy escribiendo para que usted lo pueda leer bien leído. Sólo queda dar las gracias muy agradecido a todos y cada uno de los personajes que tuve la oportunidad oportuna de ver, conocer y entrevistar para darme cuenta de cómo se inventó ese maravilloso invento inventado que se llama Cahiroleta; que seguramente seguro va a ser de utilísima utilidad muy útil, que muy posiblemente posible podremos utilizar, para enseñarle a las generaciones venideras que vienen, que nuestros antepasados que pasaron antes que nosotros, fueron verdaderos héroes, que heroicamente, protagonizaron actos heroicos, que los convirtieron en héroes por excelencia.

Quiero agradecer de manera muy agradecida a mis nuevos amigos amigables: don Farruco Mostacilla, don Edugardo Rosquetero, don Aristarco Guanduca, don Fregoberto Gonoguazca, y don Bererchando Durcanes; que fue quien me invitó a almorzar el almuerzo que almorzamos aquél día; al igual que a todos los habitantes de Cajahuaquinche, Borombol, Cachultepek, Chuchuslavia, Tabarachumbo y Loradandia; Gracias a ellos, pude saber y darles a saber a ustedes; lo que es una Cachiroleta. Que no sabemos que es, ni para que sirve; lo único cierto es, que es un invento, producto de la inventiva, de un personaje que lo único que sabe es inventar inventos que él, solo sabe inventar, cuando de inventos se trata de inventar inventos inventados, por el simple hecho de gustarle inventar inventos inventados por él.

XUNDABÉ: Taller de Escritores