Xundabé 19

EDITORIAL XUNDABÉ.
(Décima-novena Edición)

Próximo a celebrarse un nuevo día del Idioma; nuestro taller de escritores pretende rendir merecido homenaje a quienes nos han legado la más bella de las ciencias de la comunicación, como lo es la literatura. Pues a través de ella, hemos conocido nuestra procedencia, nuestra historia, anécdotas, leyendas y un sin número de narraciones que no solo nos entretiene, si no también que nos instruye y nos forma de alguna manera.


De otra parte, mucho nos encantaría, que usted amigo lector, quisiera compartir sus escritos, con un mundo que mucha falta le hace leer, y tú puedes, con tu obra, contribuir a un buen rato de esparcimiento, que muy seguramente te puede dar grandes satisfacciones, ya que puedes participar y recibir comentarios, que te ayudarán a madurar tu deseo de convertirte en un gran escritor; y por que no, algún día, podrías ser un premio Nóbel de Literatura
Colombiana y Universal.

AGRADECIMIENTO: a don ARMANDO PACHON, quien tan amablemente nos escribió su comentario con respecto a nuestra labor de divulgar la lectura, y así llevar un sano esparcimiento a nuestros seguidores y amigos. Al señor Pichón, le respondemos que gustosamente seguiremos publicando el texto completo del poema “El DOLOR”; pues como se puede dar cuenta, es prácticamente el tema bandera de XUNDABÉ, taller de escritores; es por ese hermoso poema, que muchos de los que llegan al grupo, se dan entera cuenta de que el sufrimiento, es parte de la vida, y que a través de él, hemos encontrado el verdadero sentido del servicio a los demás y comprendemos el dolor de nuestros semejantes.
Gracias por su comentario e interés por nuestra publicación. Usted también puede enviarnos sus temas inéditos para divulgarlos aquí, si los tiene; además, le pedimos que por favor nos envíe su dirección electrónica para mandarle por ese medio otros poemas que sabemos, le van a gustar mucho. Gracias.

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LA NEGRA DE OJOS AZULES.
(Maicol Gómez Messier).

Un amigo, me empezó a hablar del amor de su vida.
-Tengo que admitir, que estoy enamorado- me dijo.
Yo, entusiasmado por saber cómo era, le pregunté:
“¿Es fea o bonita?”
Sonriendo me contestó:
“Es una negra hermosa, de ojos azules, con unas curvas que a todo hombre enloquece, y su voz es suave, como una flor”
Entonces, riéndome, volví a preguntarle:
¿Dónde se encuentra?- Quisiera conocerla.
Él, sonrió y me respondió:
“Ya la conoces. Estás montado en ella”
Acaté su respuesta y supe que aquella negra era, la moto en la que íbamos!


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ENAMORAMIENTO,
(Juan Diego Velásquez Loaiza)

Manuela y Nicolás decidieron casarse. La vida los acogió en sus brazos. Después de tener todo planeado, tuvieron una linda niña llamada Pamela.

Su vida desde entonces fue maravillosa. Todo era perfecto. Nada importaba más que vivir y ver crecer a su hija. Todo para Manuela era correcto. Hasta que comenzaron los problemas. Nicolás empezó a golpear a la mujer que lo enamoró mintiendo.
Una noche, en medio de insultos y golpes, Manuela le dijo que la que creía su hija, no lo era. Al escuchar, Nicolás, tomó un cuchillo y cegado por la ira, le quitó la vida.

Pamela, desde entonces, vaga por las calles, sin rumbo, con un recuerdo oscuro que la atormenta.
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PERDIENDO MI CHICA.
(José Anires Vásquez Monsalve)


La miré y no pude creerlo. Allí estaba esa hermosa chica.
Me quedé sin palabras. Le dije a un amigo que hablara por mí, y quedamos en dar un paseo por el parque.

Yo estaba asustado, pero mi amigo me acompañó.
Ese día fue estupendo. Aunque comunicaba a través de mi amigo, sentía que hablaba con ella.

Cierto día, me llené de valor para decirle cuanto la amaba, pero para mala suerte, la encontré besuqueándose con otra persona; con mi amigo.

En ese momento me di cuenta que había sido un tonto por pensar que un estúpido como yo le fuera a gustar. Por miedo, otro más, la había enamorado.


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De nuestro seguidor y colaborador: Anfephe, no dejaremos de publicar sus aportes, ya que con ellos. Nos refresca los conocimientos de matemáticas, y nos entrega otros muy valiosos en la vida. Esperamos que su tema siga siendo continuo, muy provechoso, sobre todo para aquellos amantes de la ciencia madre. He aquí, su nueva entrega.




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GOTTFRIED WILHELM LEIBNITZ: Filósofo y matemático alemán; nacido en 1646, murió en 1716. La mente más universal de su época. Dominó toda la filosofía y toda la ciencia de su tiempo. Descubrió simultáneamente con Newton el Cálculo Diferencial. Desarrolló notablemente en análisis Combinatorio. Mantuvo durante toda su vida la idea de una matemática simbólica universal, que Grassman comenzó al lograr desarrollar el Algebra de Hamilton. Murió cuando escribía la historia de la familia Brunswich en la Biblioteca de Hannover.


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BROOK TAYLOR: Nacido en Inglaterra; vivió desde el año de 1685, hasta 1731. Matemático y hombre de Ciencias. Cultivó la física, la música y la pintura. Pertenecía a un círculo de discípulos de Newton, y se dio a conocer en 1708 al presentar en la “Royal Society” un trabajo acerca de los centros de oscilación. Su obra fundamental, “Método de los incrementos directos e inversos”, contiene los principios básicos del cálculo de las diferencias finitas. En el Algebra elemental, conocemos el Teorema de Maciaurin.

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LEONARD EULER: Matemático Suizo, nacido en Basilea en 1707, vivió hasta 1783. Fue alumno de Johannes Bernoulli. Durante doce años ganó el premio que anualmente ofrecía la academia de París sobre diversos temas científicos. Federico el Grande lo llamó a Berlín; Catalina de Rusia lo lleva a San Petersburgo, donde trabaja incesantemente. Por su “Tratado sobre Mecánica” puede considerarse el fundador de la ciencia moderna. Su obra fue copiosísima, a pesar de que los últimos diecisiete años de su vida estuvo totalmente ciego.

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EL DOLOR
(Roberto Muñoz Londoño) Poeta y Político Colombiano.
CONTINUACIÓN.


Tuvo el dolor su cuna entre las flores; lo mecieron las brisas y las auras, lo arrullaron las aves con sus trinos y el joven sol, le regaló sus llamas. El dolor germinó en el paraíso, bajo un árbol vedado una mañana, después, entre las ramas de una higuera, vertió Adán la primicia de sus lágrimas…y aquel dolor primero de la vida, aquella gran consternación humana, a la vez que mató dos corazones, fue el redentor primero de dos almas.

Eva y Adán lloraron su pecado con las primeras lágrimas humanas, sus tiernos corazones sin mancilla al beso del amor aleteaban; el amor fue la luz del paraíso…mucho amaban a Dios y él, los amaba, pero el pecado, cáncer maldecido, enfermó aquellas virginales almas y Dios les dio el dolor, único médico, que haciéndolos llorar, los aliviara. Desde Adán hasta hoy la humana turba, ha regado la tierra con sus lágrimas.

Desde que nace el hombre hasta que muere, no hace más que llorar con toda el alma. Cada dolor se lleva de nosotros un pedazo de vida destrozada…tras de cada dolor se va un suspiro, tras de cada suspiro, una esperanza…con la esperanza, la ilusión se aleja, y en pos de la ilusión, van trozos de alma. No es el dolor un mal, no es un castigo; no es la fatalidad lo que lo causa, no es la ira de Dios que nos azota…es la mano de Dios que nos ampara; no es el puñal que forja el fatalista, al creer que el destino nos taladra; no es como cree el fanático, un castigo que la mano del Señor nos manda; es una prueba del amor divino, que purifica al hombre con sus llamas.

El amor es un bálsamo benéfico, es el rocío que refresca el alma. El dolor es un faro inextinguible, es una luz, inmensamente clara. Es la bondad de Dios que nos redime…es el amor de Dios que nos abraza. El dolor purifica y engrandece; el fuego del dolor depura el alma, el hierro del dolor cincela al genio, sublimiza el valor y lo agiganta. El dolor, es la escala de la vida, do se modelan corazón y alma; es el crisol donde se funde el oro de la resignación y de las lágrimas…el principio y el fin de la existencia, verdugo y redentor; todo lo acaba.

Descorramos el velo de los siglos, y en el kaleisdocopio de la historia, veremos cómo pasan los dolores, en una larga procesión de sombras.

El sacrificio de Abraham, es grande: le ordena el mismo Dios que suba al Moria y ofrezca en holocausto a su propio hijo, el hermoso Isaac, a quien adora. El patriarca obedece resignado, ofrece a Dios la pena que lo agobia. Sobre los hombros de su propio hijo, carga la leña y en silencio llora, y en la cumbre del monte ata a su hijo, dispone el sacrificio y luego toma la cuchilla en su mano; alza el brazo…vacila…tiembla; va a sonar la hora…mas, en el acto de asestar el golpe, un ángel del Señor, con voz sonora le grita: “Detente” y Abraham absorto bendice a Dios y se arrodilla y ora.

Jacob, el padre de las doce tribus, el que soñó la escala misteriosa, tuvo el dolor más grande de su vida, al recibir la túnica preciosa del más amado de sus doce hijos, ensangrentada, desteñida y rota; una fiera lo había devorado…la pena de Jacob, fue negra y honda; más, pasaron los años; vio rasgarse el velo misterioso de las sombras; fue un gran engaño, su José vivía y era el rey de Egipto. ¡Qué más gloria!

Hubo un patriarca a quien los hombres todos, han conocido por su triste historia; fue príncipe de Urs, en el Oriente, tuvo riquezas, y esplendor y pompa. Perdió sus bienes, su poder y luego se cubrió todo de una lepra hedionda; después, le abandonaron sus amigos, le llegó a rechazar su propia esposa, y en el crisol de su dolor inmenso, se fundió esa coraza defensora, que se llama paciencia y que redime; que se llama valor y galardona. Aquel hombre fue Job, bien conocida es en el mundo su doliente historia.

El conductor del pueblo Israelita, el varón fuerte que golpeó la roca; el mismo que en la orilla del mar Rojo, se abrió camino seco entre las olas; ese, al morir miró desde una cumbre la tierra prometida, esplendorosa; más no pudo llegar hasta su seno, no la pudo alcanzar en su victoria…sintió todo el dolor del desengaño, murió y ninguno conoció su fosa… ¡Pobre Moisés! Qué pena más horrible, que el desvanecimiento de sus glorias.

¡Oh, La pena de Helí! Qué enorme pena, la que sintió al saber de su derrota: la muerte de sus hijos: Ofni y Finees, y la prisión del arca salvadora, fue tan grande el dolor del sacerdote, que cayó desplomado en las baldosas y agonizó, bañado en sus lágrimas amargas, infinitas, matadoras.

El rey profeta, el precursor del arpa, el que venció a Goliat con una honda; lloró siempre la muerte de su hijo: el infante Absalón que en su derrota; huyendo a los soldados de su padre, se le enredó su cabellera blonda de las ramas de un árbol, entre tanto que el capitán del rey, lleno de cólera, lo atravesó violento en el instante, con la terrible lanza vengadora. El alma de David se tornó triste, y su arpa siempre melancólica, hizo vibrar en su dolor las cuerdas y más tristes aún, fueron sus notas.

Aquel profeta, sucesor de Elías, que a unos rapaces, le sirvió de mofa; el que heredó de su maestro el manto para partir en el Jordán las olas; éste tuvo el dolor de la ausencia, cuando aquella misterial carroza tirada por corceles luminosos, vio subir a su maestro hacia la gloria. El profeta Eliseo lloró siempre, aquella despedida misteriosa.

La heroica viuda Betuliana, un día se oculta en su retiro pesarosa; cubre todo su cuerpo con ceniza, llena de polvo su cabeza blonda…siente el dolor de aquella penitencia y el sitio infame de su patria llora…es tan imponderable su tristeza, es su amargura tan terrible y honda; que aquel dolor se trueca en valentía: se cubre entonces de preciosas joyas y marcha al campamento de Holofernes, arrogante, resuelta y encantadora atraviesa las filas enemigas, sin que nadie a su paso se le oponga; llega al fin a la tienda del tirano, la valiente Judith, esplendorosa…Holofernes, al verla se sonríe, bajo su mismo pabellón la aloja, y que la dejen libre por los campos, ordena luego a las altivas tropas…Ahora el festín. Vencido por el vino, el feroz Holofernes se desploma…Judith, toma el alfanje del tirano y la cabeza sin piedad le corta; después, en el jirón de una cortina, envuelve aquel trofeo temblorosa y a Betulia entre victoria y palmas, la salvadora se su patria torna.

Ahora Daniel: el célebre adivino de los sueños del rey de Babilonia, arrojado en el horno, el mismo fuego respeta su dolor…un ángel flota sobre las llamas y Daniel ya libre, sigue aclamando de su Dios su gloria. Años después, Darío, subyugado por la corte real de Babilonia, decretó que el magnánimo profeta, fuera despedazado por las bocas de las hambrientas fieras, que escondidas en una especie de caverna umbrosa, sacudían con furia sus melenas, dejando ver las fauces horrorosas; más al llegar la victima doliente del profeta Daniel cierran las bocas, lamen sus pies, y en señal de respeto, ante el profeta, se arrodillan todas.

La reina Esther sintió despedazarse todo su corazón, en esa hora en que el impío Aman juró la muerte de Mardoqueo y a su raza. Las lágrimas que Esther vertió ante el trono del rey Azuero fueron espantosas…nacieron de un dolor indefinible…de una contristación, amarga y honda.

Vamos al precursor del Nazareno, su figura siempre luminosa; el que en premio de todos sus desvelos, en pago a la grandeza de sus obras, un calabozo tuvo por morada. Por almohadón de muerte la picota…el cruel Herodes decretó la muerte, por halagar el gusto de esta diosa que se llamó Herodías, y que tuvo alma de tigre y exterior de alondra.

CONTINUARÁ

MARUJA: UN FAVOR.
Marino Gaviria Vargas). Paciente



Te acuerdas de aquél Domingo? era el dieciséis de Abril;
el sol con rayos muy fuertes daba su lumbre cuando te vi.;
era como medio día cuando tu casa yo visité
y tú estabas sentada en aquella silla cuando llegué.

Maruja: cómo te ha ido?, en buena hora aquí te encontré,
vengo a pedirte prestado un favor que nunca yo olvidaré;
me dijiste qué te pasa: que a mí recurres , no sé porqué,
si es que puedo ayudarte, dímelo ahora
que si yo puedo, seguro nunca me negaré.

Te dije un poco apenado: yo quiero, aprovechar la oportunidad
y quiero que tú me ayudes, a ver si puedo lograr triunfar;
no te pido que me quieras, porque eso ahora no lo pensé,
si tú me tiendes la mano, seguro yo no lo olvidaré;
no hablamos mucho rato y tú dijiste que sí
y yo contento, Maruja, con un deseo te agradecí.....

Cuando volví por la tarde, Maruja: el agua mojó tu piel
y llovía tan fuerte que no sé cómo fue que llegué;
éntrate ahora me dijiste porque la lluvia te va a mojar
y aquel favor, Maruja, seguro nunca voy a olvidar;
yo quiero grabar tu nombre, aquí en mi alma una y otra vez
y aquél favor, Maruja; prometo, siempre recordaré...



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Nuevamente, aparece la colaboración de Gerardo Ospina, que es el amante de la historia y la geografía; tema social que nos debe interesar muchísimo, porque aunque viajemos poco, a través de la lectura, podemos darnos cuenta en qué planeta y en qué país vivimos. Podemos decir que este tema, nos aporta grandes conocimientos culturales de gran importancia. A Gerardo, le pedimos no dejar de escribirnos y de continuar su labor instructiva que mucho bien nos hace.

ALBANIA.

Estado de la Península de Los Balcanes, situado al oeste de Montenegro y Grecia. Es un país montañoso, básicamente agrícola que produce cereales y frutas; aunque también posee yacimientos de Cobre y Petróleo. En el siglo XV, cayó bajo el poder Otomano y al cabo de 1912 alcanzó su independencia; desde entonces, ha sido sucesivamente principado, república y monarquía. En 1939 estuvo sometido a Italia y al término de la segunda guerra mundial en 1945, se convirtió en república popular, y a partir de 1991, según la constitución interina se proclamó la república; bajo una política de acercamiento con los países de Occidente para contrarrestar un posible enfrentamiento militar con Grecia y Serbia. Además, encarceló a los antiguos dirigentes comunistas acusados de corrupción y al expresidente Ramiz Alia, quien gobernó entre 1985 y 1992.


ALEJANDRÍA.


Ciudad de Egipto y principal puerto del país al Oeste del gran Delta del río Nilo; fundada por Alejandro Magno en el año 332 antes de cristo. Constituyó la capital del Helenismo y el más importante puerto durante los Ptolomeo. Sus dos puertos, con su famoso faro, acogían el importante movimiento comercial de la ciudad, rica también en templos, con un museo y la gran biblioteca de 700.000 volúmenes, destruida por un incendio durante la guerra de oposición a César. La ciudad fue invadida por los persas, los árabes y los turcos, Napoleón la tomó en 1798, los ingleses la bombardearon y ocuparon en 1882 y durante la segunda guerra mundial sufrió la amenaza de Rommel.


ANGOLA.


Antigua África Occidental Portuguesa. Estado de África del Sur, a orillas del Atlántico, su capital es Luanda, con religión católica y aminista. El territorio es muy rico en minerales, especialmente cobre y diamantes, además de poder extraer petróleo. El país fue colonizado por los portugueses y pasó a ser colonia de éstos hasta 1975, cuando declaró su independencia pero estalló una guerra civil que enfrentó al Movimiento Popular de Liberación de Angola apoyado por Cuba contra la rebelión de África del Sur. En 1988 se firmó un acuerdo entre Angola y África del Sur que significó el fin del conflicto y el retiro de las tropas cubanas y sudafricanas. El país se ha constituido en República Popular.


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JORGE VILLAMIL CORDOBÉS
(Médico y Compositor Colombiano)

Espumas, Los Guaduales, Luna Roja, Garza Morena, Llamarada, El Barcino, Oropel, Los Remansos, Llorando Por Amor, Me Llevarás En Ti, Sabor de Mejorana; fueron algunos de los muchos temas que compuso, (Más de 200) este ilustre Colombiano que acaba de fallecer, a sus 80 años de edad. Recordemos que el señor Villamil Cordobés, fue un eminente médico, que por su afición a la música, poco a poco fue incursionando en ella, con sus hermosas canciones, que todo un pueblo interpretó y continúa interpretando en diferentes estilos. Hasta que un día, dejó su profesión de médico, para dedicarse por completo a engrandecer el pentagrama Colombiano, que hoy le rinde homenaje a través de la divulgación de sus valses, pasillos, bambucos, guabinas y tantos otros ritmos que magistralmente supo componer, para engrandecer el folclor de su natal Huila en particular, y de su bella Colombia en general.
Jorge Villamil Cordobés, nació en Neiva, el 6 de junio de 1929 y murió el 28 de Febrero de 2010 en Bogotá, después de una carrera brillante y exitosa, tanto a nivel médico, como a nivel musical.
Sus más grandes exponentes en tiempos pasados, fue el desaparecido dueto “Garzón y Collazo; conformado por Don Darío Garzón y don Eduardo Collazo; el dueto de Antaño; de los que don Ramón Carrasquilla era uno de sus integrantes, y el dueto cómico musical, Los Tolimenses, de don Jorge Ramírez y don Lisardo Díaz; entre muchos otros, y en la actualidad, sus temas se escuchan, en las voces y guitarras del dueto Silva y Villalba; de quienes esperamos gozar de su repertorio durante muchos años más, y de los cuales; igual que de los anteriores, perdurará su aporte a la música Colombiana.

LOS GUADUALES
(Jorge Villamil Cordobés)
Lloran, lloran los Guaduales,
Porque también tiene alma
Y los he visto llorando,
Y los he visto llorando
Cuando en las tardes
Los estremece el viento en los valles.

También los he visto alegres
Entrelazados, mirarse al río,
Danzando al agreste canto
Que dan las mirlas y las cigarras,
O envueltos en polvaredas
Que se levantan en los caminos,
Caminos que azota el viento
Al paso alegre del campesino.

Y todos vamos llorando
O cantando por la vida;
Somos como los guaduales
A la vera del camino.

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Acaba de pasar Semana Santa. Sin embargo nos ha quedado el recuerdo de un tiempo de recogimiento y meditación, y que mejor evocar el pasado, que con un hermoso poema, que nos hace vivir todos los pasajes de la Pasión de un hombre, que siendo tan grande, se hizo tan humilde, hasta llegar a dar la vida por el pecador. La poesía de siglos pasados era encantadora y tierna, pero la modernidad la echó al olvido; es por eso, que Xundabé; Taller de Escritores, desea con gran empeño, que usted amigo lector, evoque a sus antepasados con esta hermosa expresión de la literatura universal. Disfrutemos de éste tema, del que ignoramos su autor; teniendo en cuenta, que son poemas antiquísimos, que conocemos por boca y prodigiosa memoria de nuestros abuelos; la mayoría de ellos, ya fallecidos, y los que hoy viven, ya cuentan los 88 a 96 años de su existencia, y sin embargo, han tenido la capacidad de recordar fielmente todos estos temas, que otrora, editaba en Medellín, la Cacharrería La Campaña, y de la que tan solo queda una placa recordatoria en el Viejo Guayaquil. A esos abuelos y abuelas les queremos, porque les hemos aprendido y les debemos mucho.



LA SEMANA SANTA.
(D. R. A.)

La opaca lejanía que enturbia la neblina,
forma un paisaje bajo el funeral encanto
y una melancolía sutil y peregrina,
va deslizando en mi alma, la paz del Viernes Santo.

De aromas y mujeres, están los templos llenos,
hay bocas incidentes y hermosas cabelleras,
ropajes que apresan en torno del océano,
ropajes opulentos divisan las caderas.

Yo estoy fatigado, de haber amado mucho
y a solas en silencio sobre mis penas lloro,
te llamo a ti conciencia, dolor, a ti te escucho,
en formidable drama de Cristo rumoroso.

Allá, tras de los siglos de desnudez sangrienta.
inmensamente pálido sobre el Calvario,
veo así cargado de todas las injurias y de Afanes,
es como yo he sabido querer al Galileo.

En las oscuras fondas de las pupilas huecas,
se copian los espacios profundos y remotos;
una mirada lívida resbala las muñecas,
al apretar los clavos entre las piernas rotas.

Encima de las torres de la crueldad,
decide su látigo de fuego descargar el rayo,
airado sagrado horror conmueve la tierra estremecida
y el cielo se estremece como un horno sagrado.

Porque la faz cuajada de sangre y de tristeza
quedose frente a frente, a una infinita muerte,
porque en su hombro doblaba la cabeza,
un triste cuerpo, por la fiebre: ardiente.

Tiene la boca pálida que agoniza entreabierta,
porque la ley humana que ajustició al bandido
le puso una corona de zarzas y de abrojos
porque hay un loco exánime en el leño suspendido.

Y ese loco tiene azules y cándidos los ojos,
porque una carne blanca se vacía gota a gota.
temblando ante el horrible pavor de un insondable,
porque hay un miserable que ama a quien le azota.

Y tiene luminosa la frente miserable,
por eso sí, se nubla el horizonte:
Jerusalén se ahoga, y el orbe se derrumba,
los cedros milenarios se baten en los montes;

Los muertos espantados, se escapan de sus tumbas.
salvajemente negra la humanidad vacía,
como una enorme bestia rebrama trueno a trueno,
en tenebrosa baja os inunda la agonía.

Doliente, manso y mudo de tristeza el Nazareno,
sobre la muchedumbre que lo insulta cobarde;
róelo un fatal prodigio que todos le doblegan,
un rayo moribundo de astros de la tarde.
reflejos son de oro que sobre sus barbas riegan.




XUNDABÉ: Taller de Escritores.